Me apena haberla decepcionado. No quería perderla, pero no podía aceptarla de ese modo.
—¿Por qué no puedes?
—No me sentiría tranquilo. Eres mi mejor amiga.
—Pero nos entendemos, la pasamos bien, no veo el problema.
—Lo siento. Es como si fueras mi hermana. No te puedo ver como algo más.
—¿Esa será tu respuesta final?
—Bueno... sí.
—Entonces, hablaremos en otra oportunidad.
—Espera. ¿No íbamos a salir hoy?
—No podría salir contigo sabiendo que no me ves de la misma forma.
—Uhm... Pero, ¿otro día?
—No sé. No me sentiría cómoda. Quizá aquí debamos dejar nuestra amistad.
—¿Hablas en serio?
—Sí, igual nos veremos en el instituto, ¿no?
—Supongo...
¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tenía que decirme eso?! Nunca quise separarme de ella, pero así se dio. Ella es, en serio, una maravillosa chica. Es linda, amable, responsable, educada, graciosa... ¡Oh! Sé que el chico que esté con ella será afortunado. Lastimosamente, yo no soy ese chico. En serio, no la llegué a ver de ese modo en todo este tiempo. Ella, una chica perfecta... y yo, un chico promedio... Espero que algún día podamos volver a ser lo cercanos que éramos antes de que todo esto pasara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario